Autora:

Carmen Rosa Vasquez Aparicio

La Educación Inclusiva: tarea de todos

La Educación Inclusiva: tarea de todos

Todos hablamos acerca de inclusión educativa, ¿pero sabemos realmente a qué nos referimos? Y es que la inclusión educativa es el proceso dirigido a garantizar y ofrecer a cada niño, niña, adolescente una educación de calidad con igualdad de oportunidades, independientemente de sus características o necesidades personales.
La educación inclusiva está orientada a que el sistema educativo se adapte a las necesidades del niño y no que el niño tenga que adaptarse al sistema educativo.

En el Perú, la Ley 27050, Ley General de la Persona con Discapacidad (1998), nos habla del derecho que tienen todos los estudiantes a matricularse en colegios regulares. En tanto que la Ley General de Educación y su Reglamento nos dice que la educación especial tiene un enfoque inclusivo (Art. 39); es decir, atiende a personas con necesidades educativas especiales (discapacidad y talento) con el objetivo de conseguir su integración en la vida comunitaria y su participación en la sociedad, con miras a su inclusión en aulas regulares sin perjuicio de la atención especializada que requieran.

Sin embargo, hoy la educación inclusiva atraviesa múltiples desafíos. Pese a que este proceso está normado, existen muchos casos de padres que intentan matricular a sus hijos con necesidades especiales en determinadas instituciones educativas, estatales o particulares, y estas no los aceptan; y si lo hacen, los menores no son atendidos adecuadamente. En la mayoría de casos, debido a la desinformación que existe por parte de las escuelas o de los mismos maestros, o porque no se sienten capaces de enfrentar el reto.

Entre los factores que limitan la aplicación de una educación inclusiva de calidad podemos mencionar: la ausencia de motivación por parte de los profesores, la falta de recursos para acceder a las capacitaciones (ya que muchas veces son los propios maestros quienes deben pagarlas), o la poca inversión de las instituciones educativas para financiar la capacitación docente, a lo que hay que sumar el tiempo que deben dedicar a la actualización.

Los niños con necesidades educativas especiales deben crecer y convivir en un entorno inclusivo. Resolver esta exigencia va a depender en gran parte de cómo la escuela responda a esta necesidad y cómo el docente logre que el grupo escolar se relacione. Es por ello que el trabajo parte por sensibilizar a los alumnos y a los agentes educativos (padres, otros profesores, personal relacionado al área educativa).

Urgen docentes capacitados, dotados de las competencias profesionales para responder a las necesidades de todos sus alumnos, además de un equipo de apoyo especializado, que oriente permanentemente y fortalezca las acciones en el aula. Los docentes deben asumir el reto de la educación inclusiva, no basta con recibir a un alumno con estas necesidades, requerimos mucho más que eso.

Debemos transformar la escuela en un espacio donde la igualdad esté orientada en darle a cada alumno la atención que necesita para que logre el máximo de su potencial, comprendiendo que la diversidad es parte de la naturaleza humana.

Creciendo Juntos

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Carmen Rosa Vasquez Aparicio