En ese sentido, y conociendo el impacto que tiene esta etapa de desarrollo en la vida posterior de cada persona, es que cobran gran importancia los programas educativos que estimulan y potencian las capacidades de los niños y niñas, en el que, además, se pueden compensar o prevenir cualquier déficit en el neurodesarrollo que pueda presentarse.
Un enfoque experto
La estimulación temprana en niños y niñas provee de experiencias significativas que les permitirá construir su propio proceso de desarrollo.
Si bien la estimulación temprana también puede realizarse en casa, esta se hace en la mayoría de los casos en centros educativos y guarderías, de la mano de expertos que enfocan técnicas que van desde la pedagogía, la psicología del desarrollo y por supuesto, desde la educación infantil.
Para ello, el educador necesita conocer el desarrollo evolutivo de los niños y la metodología aplicada siempre tendrá un carácter lúdico, ya que el vehículo natural de aprendizaje de los niños es el juego y la exploración.
Los programas de estimulación temprana van a incidir en tres áreas clave del neurodesarrollo: el desarrollo psicomotor, el desarrollo del lenguaje y la comunicación, y las habilidades para relacionarse con el entorno físico y social.
Los principales beneficios de la estimulación temprana
- Mejora su capacidad de concentración, memoria y creatividad: pilares importantes para el aprendizaje.
- Impulsa las competencias psicomotoras, un aspecto tan importante, al estar vinculado al desarrollo del lenguaje durante el neurodesarrollo.
- Estimula el desarrollo y adquisición del lenguaje, la articulacion del habla, la comprensión y expresión oral, así como la capacidad de retener mayor vocabulario.
- Despierta en el niño el interés por explorar y aprender (el niño aprende disfrutando).
- Sienta las bases para la adquisición e inserción en rutinas de trabajo, lo que ayudará en su inclusión escolar.
- Favorece las habilidades sociales y su capacidad de adaptación a entornos y situaciones nuevas.
- Refuerza la autoestima.
Por tanto, la estimulación temprana tendrá como objetivo primordial el optimizar el desarrollo del niño, actuar de manera preventiva cuando se presentan factores de riesgo de índole biológico, psicológico o social, y atender de manera temprana los efectos que estén relacionados a alguna condición del neurodesarollo o discapacidad. Además de atender las necesidades de la familia.
Mg. Carmen Rosa Vásquez Aparicio
Directora Educativa
Creciendo Juntos es un espacio cálido que te acompaña en la crianza y proceso de desarrollo de tu niño o niña, contamos con profesionales expertos en la primera infancia ofreciéndote programas diseñados para cada etapa de desarrollo.